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sábado, 16 de enero de 2016

Ángel de la Guarda


Los relatos que cuentan algunas personas que han vivido un paro respiratorio y "murieron" por unos instantes son unánimes cuando dicen que vieron a alguien que emanaba una luz intensa y que cariñosamente los encaminaba para algún lugar. 

Esas personas estaban en aquel momento recibiendo la ayuda del ángel de la guarda, quien asume la forma más conveniente según la creencia de cada uno.

 Por ejemplo: para el espiritual, la forma podrá ser de un ente querido de la familia, que ya desencarnó; para un umbandista, que tiene la protección de caboclo, la forma podrá ser de un indio.
Los problemas son parte de la vida, del cotidiano de cada uno. Muchas personas buscan la fuerza del mundo angelical deseando alcanzar la gracia el primer día, olvidándose que antes deben tornarse merecedores de esa gracia. Si pides ayuda a cualquier entidad para resolver un problema y no eres atendido, no te rebeles, pero pregúntate: ¿será que yo merecía esa gracia? Ten calma y piensa.

La infelicidad deja al ángel de la guarda sin acción. Cuando digo esto, la primera pregunta que surge es: "entonces, ¿para qué sirve mi ángel de la guarda si en el momento en que yo más lo necesito él no está a mi lado?" Para esclarecer esto voy a dar un ejemplo muy simple. Cuando vas a una fiesta y quedas al lado de una persona que está rezongando todo el tiempo o cuenta desgracias, probablemente tu actitud será de alejarse rápidamente. Lo mismo ocurre con tu ángel de la guarda. El ángel no participa de la infelicidad, en nada ayudaría que él se mantuviera llorando a tu lado. 

COMO INVOCARLO


¿Te acuerdas de aquella ocasión que necesitaste de un amigo, lo llamaste y a través de una buena conversación todo queda aclarado? Puedes tener la seguridad que tu ángel de la guarda pidió ayuda al ángel guardián de tu amigo a quien acudiste. Lo mismo ocurre cuando tienes ganas de leer un libro o visitar un amigo. 

Los ángeles están presentes principalmente donde existen niños de hasta siete años de edad. Los niños pequeños generalmente tienen un amigo invisible para nosotros pero, para ellos, que no tienen pensamientos mezquinos ni cualquier maldad en el corazón, el amigo es bastante visible - es su ángel de la guarda.

Cuando hagas una petición usa siempre el tiempo presente. Ten cuidado con la palabra no. Nunca digas, "yo no quiero ser gordo, yo no quiero ser pobre, yo no quiero ser viejo". Este NO, confunde y complica tu petición porque entra en el inconsciente, que es poderosísimo y es en el que los ángeles conversan contigo durante el sueño. Ellos son éteres, por lo tanto, no tienen memoria y nunca juzgan. Para cualquier pedido que hagas, di: "Bendito es mi deseo porque el es realizado".

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